Tinder es una aplicación geosocial que permite a los usuarios comunicarse con otras personas con base en sus preferencias para charlar y concretar citas o encuentros. Esta es la definición que encontramos en Wikipedia.
Como Tinder hoy en día hay un sinfín de apps y páginas web.
¿Cuáles son sus puntos fuertes?
En ellas podemos encontrar a gente predispuesta a una relación esporádica o estable.
Nos pueden ayudar a tener nuevas relaciones, cuando no disponemos de demasiado tiempo
Para los tímidos, ese primer contacto on-line, puede ayudar a sentirse y a expresarse de manera más espontanea.
¿Qué ha de tenerse en cuenta para un buen uso?
Primero saber qué tipo de página de contactos es la más adecuada a nuestras necesidades,.
para ello hemos de tener claro que es lo que realmente queremos.
Saber si tenemos predisposición a la dependencia emocional.
es muy recomendable crear una lista con “nuestros innegociables” para tener muy claro que buscamos y no perdernos en posibles relaciones dañinas.
Hay otro factor, a tener en cuenta en ciertas apps, la adición al like.
Aquí teneis un testimonio de una chica que empezó utilizando Tinder para encontrar pareja y acabó como un juego.
“No me considero una persona con tendencias adictivas, aunque dicen que todos, absolutamente todos, tienen un vicio (bueno o malo). Sin embargo, después de usarla intensamente por 7 días puedo afirmar con certeza que Tinder tiene, en efecto, un poder altamente adictivo. Tanto, que la app puede rápidamente perder su sentido original -de encontrar pareja o concretar una cita- para convertirse en un simple juego, especialmente cuando te enfrentas a tantos usuarios que te dan “like”, pero que una vez que surge el “match” deciden ignorarte por completo. Al final del día uno pierde el miedo de dar “likes masivos” hasta que te das cuenta que solamente entras a Tinder por la diversión de eliminar perfiles masivamente, o para ver quién de los pocos que escogiste te dio like de regreso.”