Un cerebro social. Tenemos un cerebro «social», que nos predispone a sentir lo que los otros sienten. Por ejemplo, si un jefe llega enfadado al trabajo, contagiará su malhumor a los empleados. Esto sucede, entre otros motivos, porque el ser humano posee las llamadas neuronas espejo, especializadas en reproducir las emociones ajenas…
Jesus Lafuente28 octubre, 2018