Mindful Sex, la sexualidad más consciente
El concepto ‘mindfulness’ proviene de oriente y hace referencia a una técnica concreta que tiene por objetivo desarrollar la habilidad de ser capaces de conseguir la atención plena en aquello que estamos haciendo.
Si hablamos de sexualidad podemos hablar de Mindful Sex, que consistirá en desarrollar la habilidad de conseguir la atención plena en el placer que sentimos en una relación sexual.
Vivir la sexualidad plenamente
En realidad, se trata de algo aparentemente simple: vivir la sexualidad plenamente y que esta sea lo más gratificante posible. Pero, como bien sabemos, no siempre resulta fácil, ya que conocer el placer lleva implícito muchas otras cosas.
La sexualidad, por decirlo de algún modo, está en el cerebro. Esto significa, por un lado, que si algo no va bien en nuestro interior, en nuestro pensamiento, difícilmente tendremos unas relaciones sexuales plenas; y, por otro lado, que si estamos diciendo que la capacidad de sentir placer está en nuestro cerebro significa que siempre tendremos la posibilidad de mejorarla.
Practicar la técnica del mindfulness sexual de manera óptima puede llevarnos a un placer más intenso, a orgasmos más prolongados y a mejores erecciones. Por eso, la atención plena es una actitud que deberíamos tener siempre, en cada uno de nuestros encuentros sexuales, para poder disfrutar con los cinco sentidos.
¿Cómo conseguir la atención plena cuando tenemos tanto en qué pensar?
La teoría puede entenderse bien, pero pasar a la práctica ya es otro tema.
Muchas personas se preguntan cómo llegar a conseguir esta atención plena, cómo lograr “vaciar” la cabeza de los pensamientos que nos abruman (el trabajo, llegar a fin de mes, la familia, quizás los hijos, los estudios, aquel problema que debes resolver…) y centrarte solamente en tu cuerpo y en sentir.
No es tan fácil, ¿verdad? Y lo cierto es que no se consigue de un día para el otro.
Pero puede conseguirse y es extremadamente recomendable esforzarse en conseguirlo. Al principio quizás te cueste más, pero como casi todo en la vida, la experiencia es un grado y con el tiempo todo va a fluir.
¿El truco? La meditación
La meditación, como está ampliamente demostrado, nos enseña a escuchar a nuestro cuerpo, a dejar de tener pensamientos negativos, abrumadores o estresantes y a poder fluir. Y eso es precisamente lo que buscamos: fluir.
Para llegar al beneficio que nos puede aportar el Mindful Sex, la clave está en practicarlo.
Practicar la técnica de ejercitar nuestra mente.
Tres pasos para ejercitar nuestra mente
Igual que en toda sesión de meditación, en el caso de la técnica del Mindful Sex deberemos seguir unos sencillos pasos. En este caso, se trata de una pauta de tres pasos:
El primero: respirar
Deberemos comenzar la sesión con una respiración relajada y fluida para que el cuerpo y la mente se vayan aclimatando, los pensamientos se vayan diluyendo y el cuerpo vaya pasando a primer plano y vaya estando presente. Nuestro objetivo, aquí, será tomar consciencia de las emociones sin juzgarlas, ser conscientes de los pensamientos sin permitir que nos controlen y sentir las sensaciones simplemente sintiéndolas.
Segundo paso: fortalecer
Una vez logrado el primer punto, el de controlar la respiración, podremos pasar al segundo ejercicio. Aquí deberemos fortalecer la musculatura pubococcígea llevando a cabo ejercicios de Kegel.
Es decir, contracción y relajación. Estos ejercicios te ayudarán a mejorar la intensidad de las sensaciones, aumentando el placer orgásmico.
Y por último: aprender
Aunque nunca nos lo hayan contado, hay que aprender también a sentir placer.
El mindfulness requiere de un aprendizaje del placer, de las sensaciones y los sentidos. Y eso llevará un tiempo. No será un tiempo igual para todas las personas, cada uno de nosotros es un mundo y vamos a necesitar un número diferente de sesiones de práctica.
Lo importante es tener muy presente que cada vez que hacemos el ejercicio estamos haciendo un paso más hacia la mejora del placer y hacia una sexualidad más consciente.
Te animo a reflexionar sobre ello y espero que te sean útiles y que puedas experimentarlo.
Y si tienes cualquier duda, no dudes en contactarme o poner tu comentario en este post.
Estaré encantada de ayudarte en lo que haga falta.
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Máster en Terapias Contextuales