Qué son y cómo afrontar los antecedentes obstétricos desfavorables
Los antecedentes obstétricos desfavorables son experiencias relacionadas con embarazos que no han ido bien, sea porque han sido embarazos complicados, porque no han ido según lo previsto o porque no han tenido éxito.
Estas experiencias suelen generar una angustia emocional (estrés), que puede manifestarse en forma de ansiedad, tan pronto como la pareja afronta un nuevo embarazo.
En estos casos, es recomendable que la pareja cuente con la ayuda y el asesoramiento de obstetras y psicólogos, porque los antecedentes obstétricos desfavorables se asocian con riesgo en gestaciones futuras, y hay que estar prevenido.
¿Qué situaciones podrían darse o cuáles considerar como antecedentes obstétricos desfavorables?
Entre otros, abortos previos, partos prematuros, fetos con retraso de crecimiento intrauterino, malformaciones o enfermedades genéticas, patologías asociadas al embarazo como preeclampsia o diabetes gestacional y casos de muerte fetal o neonatal. Lo más normal es que cualquiera de estas experiencias mueve a cuestionarse todo el proceso del embarazo, tanto si este se plantea como si se produce.
Una de las cuestiones que más preocupa a las parejas que buscan un embarazo y se han encontrado con alguna de estas experiencias , es cuánto tiempo dejar pasar entre un embarazo y el siguiente, lo que los médicos llaman período intergenésico.
La respuesta dependerá de los antecedentes obstétricos de la madre, porque algunos problemas requieren un período intergenésico más largo.
Los períodos intergenésicos cortos
Son aquellos en los que entre embarazo y embarazo pasan entre tres meses y año y medio.
Suelen asociarse a resultados adversos. Que sea un margen tan amplio, entre tres y dieciocho meses, se debe a que no todos los estudios coinciden en la relación entre riesgo y período intergenésico.
Por qué un período intergenésico corto provoca un resultado adverso es algo que la ciencia todavía está investigando.
Abortos de repetición
Este es un factor a tener en cuenta especialmente en aquellos casos de abortos de repetición, porque disminuirá la probabilidad de un embarazo exitoso.
Por lo general, los abortos de repetición tienen más probabilidad de producirse entre el inicio del embarazo y el momento en que ocurrió el embarazo espontáneo anterior.
Tres de cada cuatro mujeres con esta clase de antecedentes son capaces de llevar adelante el embarazo si no se ha producido un aborto espontáneo antes de las 26 semanas de gestación.
Por eso mismo, si durante el primer trimestre se aprecia actividad cardíaca fetal mediante ecografías, el pronóstico será bueno de cara a la evolución del embarazo.
Cuando los abortos se han producido más tarde, durante el segundo trimestre de embarazo, el riesgo de una pérdida recurrente durante el mísmo período será mayor, como mayor serán los riesgos de un parto prematuro o con restricción del crecimiento fetal.
En cualquier caso, es el obstetra quien evaluará el posible riesgo de un embarazo.
El manejo del embarazo se realizará siguiendo sus indicaciones, en función de los factores de riesgo, entre los cuáles están los antecedentes obstétricos desfavorables.
Si el embarazo es de alto riesgo, se incrementarán el número de visitas y controles médicos.
Los emabarazos de riesgo alto
Pero también conviene tener en cuenta que los embarazos de alto riesgo también son los que se asocian con más frecuencia a cambios emocionales, incluso estrés, que podrían requerir el apoyo y la ayuda de un especialista.
Por eso, un buen manejo del embarazo implica una atención integrada médica y psicológica.
En estos casos, pero también en cualquier otro embarazo, es muy conveniente una buena educación y cuidado prenatal, una buena atención del embarazo.
Las mujeres en particular tienen que ser conscientes de los riesgos del embarazo y sobre los factores que incrementan ese riesgo. Lo óptimo sería que la pareja realizara un manejo conjunto del embarazo, con la ayuda y el soporte del entorno familiar.
Con este apoyo, es más sencillo conseguir la estabilidad emocional que permite superar las adversidades de un embarazo y tomar las decisiones más adecuadas en cada caso.
No dudes en pedir ayuda para sobrellevar este proceso.