La Dra. Emma Ribas nos habla del rol de sumisión tanto dentro como fuera de la cama y como lograr salir.
¿CÓMO ES UNA PERSONA SUMISA?
Una persona con tendencia a la sumisión no defiende jamás sus propios derechos y necesidades, es más, muchas veces ni los identifican. Normalmente son personas complacientes, están centradas en las necesidades de los demás olvidándose de las propias, no dan su opinión para no generar malos entendidos y evitar el conflicto, a menudo creen que molestan.
El sentimiento de culpa está muy presente en su vida cuotidiana debido a la baja autoestima e inseguridad.
¿SOY UNA PERSONA SUMISA?
Las personas con tendencia a ser sumisas siempre quieren dar la impresión de ser buenas personas, lo que les lleva al constante sacrificio y sometimiento al otro, no pudiendo ser ellas mismas.
¿CÓMO PUEDO SABER SI MI PAREJA ME VALORA?
Para saber si mi pareja me valora primeramente me tengo que valorar a mí mismo/a y después hacerme valorar por mi pareja.
- ¿Se preocupa o se interesa por mis necesidades?
- ¿Me escucha e intenta entenderme?
- ¿Me respeta?
- ¿Siento que quiere mi bien?
- ¿Ve mis cualidades y me las transmite?
Si las respuestas son afirmativas, estoy al lado de una persona que me valora, y si son negativas me puede ayudar reforzar mi valía personal y transmitirla al otro.
Recuerda, si no valoramos a nuestra pareja es como dejar de regar una planta, poco a poco la relación se va marchitando.
SER SUMISO EN LA CAMA ¿ES UN REFLEJO DE SUMISIÓN?
No tiene por qué, ser sumiso en la cama puede ser simplemente un rol que yo elijo en un momento concreto porque me hace gozar, me hace sentir bien, no deja de ser un juego, lo cual no tiene que verse reflejado en mi día a día, como por ejemplo en las relaciones en el trabajo o en las demás áreas de mi relación.
QUIERO DEJAR DE SER UNA PERSONA SUMISA ¿POR DÓNDE EMPIEZO?
Para salir de la sumisión primero he que identificarla, darme cuenta de que me estoy faltando al respeto, que no me escucho y no protejo mis necesidades, por lo tanto voy en contra de mi autoestima y mi propia persona.
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El segundo paso sería pasar a la acción, empezar a empoderarme, defender mis propios derechos y necesidades, actuando, practicando el decir NO sin justificarme y caer en el sentimiento de culpa.
Éste es el camino para llegar a ser uno mismo
Te animo a reflexionar sobre ello y espero que te sean útil estas aportaciones.
Y si tienes cualquier duda, no dudes en contactarme o poner tu comentario en este post.
Estaré encantada de ayudarte en lo que haga falta.