Carl Jung dejó escrita una frase que casa perfectamente con la problemática que suelen padecer algunas personas y que sigue la máxima socrática.
“CONÓCETE A TI MISMO”.
“HASTA QUE LO INCONSCIENTE NO SE HAGA CONSCIENTE, EL SUBCONSCIENTE SEGUIRÁ DIRIGIENDO TU VIDA, Y TU LO LLAMARÁS DESTINO”.
Con ello se refería Jung a que el destino no está románticamente escrito en las estrellas, sino que cada cual es el dueño del suyo; pero para decidir por completo aquello que más conviene y elegir adecuadamente lo que ha de conducirnos a la felicidad, lo primero que debe hacerse es indagar lo que el inconsciente oculta e inmediatamente llevarlo al consciente.
Sólo así puede verse en perspectiva e integrarlo en el día a día.
Dicho de otra forma:
Es preciso conocerse profundamente para reconocer cuáles son las propias necesidades y una vez identificadas, actuar en consecuencia.
Comencemos por el principio, realizando un trabajo personal e introspectivo de autoconocimiento, que ha de conducir hasta el descubrimiento de las necesidades que nos ocultamos.
ANALICEMOS ESTE PRECISO MOMENTO.
Va a resultar de gran ayuda visualizar cada una de las facetas de la propia vida y determinar la sensación que cada cual siente al respecto.
Todo el mundo vive una situación determinada, que se ve influenciada por las personas, situaciones y circunstancias con las que se interactúa a diario: un trabajo, unas obligaciones, unos deseos, unas necesidades.
Será preciso identificar cuáles son los parámetros en los que cada cual se mueve y una vez esclarecidos , ponerlos por escrito negro sobre blanco, en forma de lista.
Es preciso que en este instante, toda la concentración, todo el interés y toda la sinceridad estén de acuerdo para la correcta realización del ejercicio, puesto que una vez realizada la lista, ésta debe servir de ayuda para identificar los distintos aspectos:
- los que funcionan y son satisfactorios aportando a la vida de cada uno un alto grado de bienestar,
- los que son claramente mejorables y por último,
- aquellos que necesitan urgentemente una revisión, una modificación e incluso una rectificación profunda.
PERSPECTIVAS DESDE EL FUTURO
Si intentas visualizarte en ese futuro,
¿qué consejos de cambio podrías dar a tu yo presente?
Estas perspectivas de ida y vuelta son interesantes puesto que ofrecen una visión más amplia, panorámica, de lo que ahora eres y de lo que puedes ser aplicando a tu vida algunos cambios concretos.
No nos engañemos: este ejercicio no es fácil, pero si tremendamente útil para valorar lo que se tiene y hacia donde se desea caminar.
EL OBJETIVO ES SIEMPRE EL MISMO: LA PLENITUD Y CON ELLA, LA FELICIDAD.